Según reportes,  el famoso EcuaChinito Llegó de Nueva York a lo que él llama su casa, Guayaquil, hace unos días.  Pero según dicen esta vez a diferencia de otras ocasiones, en su rostro se notaba algo de nostalgia, sobrecito que tiene en niño.

Bueno al parecer la razón es porque ya alista su despedida musical.  Según sus propias palabras manifestó lo siguiente: “Y lo quiero hacer en Ecuador, país que me abrió las puertas y donde nací como artista”.

Según reportes, Jinsop llegó acompañado de Amada Tapia, empresaria que alista su show en Punta del Este, situada de La Alborada, donde hará un mano a mano musical con Shalo, el “hijo de Sandro”, y Roberto Rodríguez.

Como casi ya es costumbre de la mayoría de los artistas que se despiden haciendo conciertos en cada ciudad Jinsop también lo va hacer: “Este concierto será el inicio de una gira que haré por todos los rincones de este lindo país”.

Para los que no conocen muy bien de Jinsop, se popularizó en los setenta con temas como “Los campos verdes”, “Estrellita solitaria”, “Esa dulzura que hay en ti”, lo hizo además por su magnífica su voz que aún se mantiene intacta, bueno casi.

Al parecer lo que le impulsó a crear estos temas clásicos se lo debe a su público, ya que según el artista sin ellos no hay artistas ni canción y moda.

Acaso esto podría ser un retiro medio planeado y justo en el momento?

Pues no lo es, según el mismito Jinsop aseguró que la idea de su retiro musical le ha dado vueltas en su cabeza desde hace algunos años. Esto fue lo que comento: “Creo que vino el momento y es irrevocable. Lo que temo es llegar a ser un anciano cantante en escena. Además hay que dar paso a la nueva generación”.

Pese a que su agenda se mantiene llena con shows en Estados Unidos y Europa, dice que todo tiene su momento y el adiós llegó. Afirma que esta carrera la tiene en su corazón y que hasta el día de su muerte será cantante, aunque ahora lo hará solo para sí.

Bueno mi chinito esto si es una mala noticia, ahora si me tengo e ir a uno de sus presentaciones en la usa para darle un apachurron de despedida.